Leo Mattioli – Como Podre

 

 

 

Leo Mattioli – Como Podre

Como haré para empezar, otra vida si no estas aquí conmigo,
como haré para creer, de q nada termino y aún sigo vivo,
como haré para olvidar, tu numero y no llamar y caer rendido,
si es este maldito orgullo q fue acabando de a poco lo q tuvimos.

Como haré para probar, otro cuerpo sin pensar q estoy contigo,
como haré para aguantar, de tu nombre no nombrar, sera un castigo,
y quién podrá soportar q hable todo el día de ti, de lo q vivimos,
como haré para guardar, mi tristeza y no pensar q te necesito.

Y en la habitación, ya no se escucharan esos gritos de placer,
y en nuestro no entrara, nadie mas para bañarse de a dos,
y quién podrá querer despertar y sin hablar hacerlo otra vez,
sin haberse lavado la cara, sin hacerle asco a nada, como podre.

AY AMOR!!

A quién podre abrazar, por la espalda y dormir como contigo,
nadie me podra cuidar, nadie me podra mimar igual q a un niño,
con q cara pedirás q termine como yo, sobre tu vientre,
terminemos esta farsa y tratemos de seguir, amor como siempre.

Y así en la habitación se volverán a escuchar otros gritos de placer,
y nuestro baño volverá a tener dos locos q se bañan de a dos,
y al amanecer despertar y sin hablar hacerlo otra vez,
sin habernos lavado la cara, sin hacernos asco a nada,
y así volver a sentir, el gusto a transpiración al besarnos amor,
y terminar tirados en la cama tocando nuestras partes mojadas, solo así podre.

 

La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase

 

karaokes.com.ar

 

En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.