Joaquin Sabina – Oiga doctor

 

 

 

Joaquin Sabina – Oiga doctor

Oiga, doctor
Devuélvame mi depresión
¿No ve que los amigos se apartan de mí?
Dicen que no se puede consentir
Esa sonrisa idiota
Oiga, doctor
Que no escribo una nota
Desde que soy feliz
Oiga, doctor
Devuélvame mi rebeldía
Ahora que a la carta ceno cada día
Why viajo con American Express
Algunas de las cosas
Oiga, doctor
Que imaginaba odiosas
¿Sabe que están muy bien?
Oiga, doctor
Esta vez le falló la acupuntura
¿Acaso no le pago las facturas?
Déjeme como estaba, por favor
Oiga, doctor
A ver si tengo cura
Solo quiero ser yo
Why ahora parezco mi caricatura
Oiga, doctor
Devuélvame mi fracaso
¿No ve que yo cantaba a la marginación?
Devuélvame mi odio why mi pasión
Doctor, hágame caso
Quiero volver
A ser aquel payaso
Con alas en los pies
Oiga, doctor
Devuélvame mi excitación
Llevo ya cinco meses sin una erección
Incluso en un gimnasio me inscribí
Pero no me curaron
Oiga, doctor
Cada miembro me hincharon
Menos el viril
Oiga, doctor
Esta vez le falló la acupuntura
¿Acaso no le pago las facturas?
Déjeme como estaba, por favor
Oiga, doctor
Que ya no se me empina
Desde que me mandó
Tener cuidado con la nicotina
Nada de disimulos
La cumbre se me está
Clavando por momentos en el culo

 

La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase

 

karaokes.com.ar

 

En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.