Leonardo Favio – Fuiste Mia Un Verano
Leonardo Favio – Fuiste Mia Un Verano
Hoy la vi, fue casualidad
Yo estaba en el bar, me miró al pasar
Yo le sonrei y le quise hablar
Me pidió que no, que otra vez será
Que otra vez será, que otra vez será
Tierno amanecer, sé que nunca más
Como olvidar tu pelo, como olvidar tu aroma
Si aun navega en mis labios, el sabor de tu boca
Cada piba que pase con un libro en la mano
Me traerá tu nombre como en aquel verano
Fuiste mía un verano solamente un verano
Yo no olvido la playa ni aquel viejo café
Ni aquel pájaro herido que entibiaste en tus manos
Ni tu voz ni tus pasos se alejaran de mí
Que otra vez será, que otra vez será
Tierno amanecer, sé que nunca más
La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase
En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.