Arbol – El Fantasma

 

 

 

Arbol – El Fantasma

 

Salgo volando por la ventana
Y tantos días quedan atrás
Ya no me duelen todas las cosas
Que ayer me podían molestar
Son cajones que se cierran para que nadie los vea
Son palabras que no pude decir
Pero ya no me importa porque nada me toca
Y no hay nada vivo dentro de mí
Floto en el aire desde esta tarde
Cuando mi cabeza explotó
Ahora el piso es de nubes
Y me asomo cada tanto a espiarte desde donde estoy
Y veo
Y vuelo
Y lloro
Solo un poco
El barrio se ilumina y la noche se hace día
Brilla como un árbol de navidad
Y estoy alto, muy alto, y las luces de los autos
Que se frenan cada tanto y vuelven a arrancar
Y veo a la gente corriendo
Como una coreografía sin fin
Y vuelo como en una avioneta
El olor de fugazzeta que cocina mamá
Y me acuerdo de aquel día en que decías
Si pudieras ser un pájaro, ¿qué harías?
Ahora que floto y no siento lo que toco
Y la gente no me ve pasar
Voy a aprovechar para ir a buscarte
Y contarte cómo es todo por acá
Algunas mañanas pasa mi abuela Yolanda
Y nos vamos juntos a pasear
Y te manda un saludo el marido de Pocho
Que me juega al ajedrez y no le puedo ganar
Y dale para adelante con el pibe de a la vuelta
Que a la tarde te pasó a visitar
Yo te sigo esperando porque nada me apura
Y algún día todos vienen para acá
Y veo
Y vuelo
Y lloro
Solo un poco

 

La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase

 

karaokes.com.ar

 

En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.