Joaquin Sabina – Lagrimas de plastico azul

 

 

 

Joaquin Sabina – Lagrimas de plastico azul

Por las aceras de la madrugada
Baila con las porteras su milonga al sol,
Con las ojeras que le sobran a tus ojos, corazón,
Un dí­a después de lo que el viento se llevó
Las secretarias de las oficinas
Desayunan en la esquina un tentempié
Y cuando bajan de la luna al disco duro de roer,
Con el sueño del revés y un futuro sin mañana, lloran
Lágrimas de plástico azul rodando por la escalera,
Tribus de los mares del sur al oeste de la frontera,
Labios de papel de fumar, sabios que no saben nada,
Náufragos en la catedral, telarañas acostumbradas
A hacer noche en el cristal
Los cirujanos de las decepciones
Cercenan por lo sano la alegrí­a,
Las venas del amanecer almacenan sangre frí­a
Y cada lunes nace muerto el nuevo dí­a
El lápiz comisura de tu boca
Retoca los agravios del carmí­n,
Los proxenetas se colocan con aseo el peluquí­n
Y los Romeos se demoran y las Julietas se desenamoran
Lágrimas de plástico azul rodando por la escalera,
Tribus de los mares del sur al oeste de la frontera,
Labios de papel de fumar, sabios que no saben nada,
Náufragos en la catedral, telarañas amotinadas
Lágrimas de plástico azul con sabor a despedida
Cuándo cruzará el autobús este callejón sin salida?
Labios de papel de fumar, sabios que no saben nada,
Pétalos de flor de hospital, telarañas amotinadas

 

La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase

 

karaokes.com.ar

 

En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.