Floricienta – Vestido Azul

 

 

 

Floricienta – Vestido Azul

Y yo te voy a esperar
Y no me voy a pintar
Yo sé que te gusto mucho
Cuando me ves natural
Y llegare tan puntual,
No quiero perder mas tiempo
Cada segundo que tardas
Es un beso que te resto
Me pondré el vestido azul
Que sé que te gusta mas
Dejare mi pelo suelto
Para que baile en el viento
Y en nuestra esquina de siempre
El aire se ha perfumado
Porque en todas las ventanas
El amor se esta asomando
Pero no vino nunca, no llego
Y mi vestido azul se me arrugo
Y esta esquina, no es mi esquina
Y este amor, ya no es mi amor
Pero no vino nunca, no llego
Y yo jamas sabre lo que paso
Me fui llorando despacio
Me fui dejando el corazón
Y me robaste la esquina,
Y me quede tan perdida
A donde vuelan mis sueños?
A un callejón sin salida
Y me quite mi vestido,
Que tanto te gustaba
Total me siento desnuda,
Total ya no tengo nada
Pero no vino nunca, no llego
Y mi vestido azul se me arrugo
Y esta esquina, no es mi esquina
Y este amor, ya no es mi amor
Pero no vino nunca, no llego
Y yo jamas sabre lo que paso
Me fui llorando despacio
Me fui dejando el corazón
Pero no vino nunca, no llego
Y mi vestido azul se me arrugo
Y esta esquina, no es mi esquina
Y este amor, ya no es mi amor
Pero no vino nunca, no llego
Y yo jamas sabre lo que paso
Me fui llorando despacio
Me fui dejando el corazón
Y el no vino nunca, no llego

 

La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase

 

karaokes.com.ar

 

En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.