Clasico Mexicano – Allá en el rancho grande

 

 

 

Clasico Mexicano – Allá en el rancho grande

Allá en el rancho grande, allá donde vivía (¿Qué había?)
Había una rancherita, que alegre me decía
Que alegre me decía (¿Qué te decía?)
Te voy a hacer tus calzones (¿Cómo?)
Como los usa el ranchero (¿De quién?)
Te los comienzo de lana (¿y a luego?)
Te los acabo de cuero
Allá en el rancho grande, allá donde vivía (¿Qué había compadre?)
Había una rancherita que alegre me decía
Que alegre me decía
Vámonos pa’ el rancho, vámonos
Qué bonito rancho
Con sus puerquitos
Con sus patos
El gusto de los rancheros (¿Cuál es?)
Es tener su buen caballo (¿Pa’ qué?)
Ensillarlo por las tardes (y a luego)
Y darle vuelta al vallado
Allá en el rancho grande, allá donde vivía (¿Qué había compadre?)
Había una rancherita que alegre me decía
Que alegre me decía
Ay, qué bonito compadre, ajay
Qué bonito estar en este rancho
Precisamente aquí en Guadalajara
Les voy a hacer su casita (¿En dónde?)
En medio de los infiernos (ay, ¿pa’ qué?)
Para que vivan las suegras (ay caramba, caramba compadre, ¿qué pasó?)
Que no quieren a sus yernos
Allá en el rancho grande, allá donde vivía (¿Qué había compadre?)
Había una rancherita que alegre me decía
Qué alegre me decía

 

La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase

 

karaokes.com.ar

 

En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.