Joaquin Sabina – Aves de Paso

 

 

 

Joaquin Sabina – Aves de Paso

A las peligrosas rubias de bote
Que en relicario de sus escotes
Perfumaron mi juventud
Al milagro de los besos robados
Que en el diccionario de mis pecados
Guardaron su pétalo azul
A la impúdica niñera madura
Que en el mapamundi de su cintura
Al niño que fuí espabiló
A la flor de lis de las peluqueras
Que me trajo el tren de la primavera
Y el tren
Del invierno me arrebató
A las flores de un día
Que no duraban
Que no dolían
Que te besaban
Que se perdían
Damas de noche
Que en asiento de atrás de un coche
No preguntaban
Si las querías
Aves de paso
Como pañuelos cura-fracasos
A la misteriosa viuda de luto
Que sudó conmigo un minuto
Tres pisos en ascensor
A la intrépida «cholula» argentina
Que en el corazón con tinta china
Me tatuó «peor para el sol»
A las casquivanas novias de nadie
Que coleccionaban canas al aire
Burlón de la «nit de Sant Joan»
A la reina de los bares del puerto
Que una noche depués de un concierto
Me abrió
Su almacén de besos con sal
A las flores de un día
Que no duraban
Que no dolían
Que te besaban
Que se perdían
Damas de noche
Que en asiento de atrás de un coche
No preguntaban
Si las querías
Aves de paso
Como pañuelos cura-fracasos
A Justine, a Marylin, a Jimena
A la Mata-Hari, a la Magdalena
A Fátima why a Salomé
A los ojos verdes como aceitunas
Que robaban la luz de la luna de miel
De un cuarto de hotel, dulce hotel
A las flores de un día
Que no duraban
Que no dolían
Que te besaban
Que se perdían
Damas de noche
Que en asiento de atrás de un coche
No preguntaban
Si las querías
Aves de paso
Como pañuelos cura-fracasos

 

La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase

 

karaokes.com.ar

 

En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.